jueves, 10 de septiembre de 2009
Hace ya seis meses que los economistas llevamos inmersos en la búsqueda de unos ‘brotes verdes’ que anuncien el final de la recesión, con un triste resultado: ninguno. Al menos en España; porque en países como Alemania, Francia, Japón, China o Estados Unidos sí comienzan a aparecer señales positivas. Pero, ¿por qué la situación española ha de ser diferente? Probablemente la dimensión y consecuencias de la burbuja inmobiliaria española no se hayan valorado adecuadamente.
En los años de desarrollo de la burbuja, ésta fue impulsada por una política monetaria…..
Leer más…. (Publicado en El Correo y siete diarios más el 10 de septiembre de 2009)

Cuatro años después parece que seguimos en las mismas…
En el 93 fue la «patada hacia delante» y a esperar que saliésemos de la crisis, pero esta vez parece que la flauta no suena.
Ya en el 79 Margaret Thatcher se dio cuenta de que el modelo «estatalista» no iba a ninguna parte. Aquí es al revés, vengan empresas públicas (ese monstruo paralelo fuera de fiscalizaciones que campa a sus anchas) y vengan cargos a dedo.
Lo más gracioso es que ahora con la deriva «Bolivariana» de Andalucía sumada al estatalismo asfixiante de «Puyolandia», el monstruo parece que no ha hecho más que despertar.
Un saludo.